viernes, 2 de abril de 2010

Entrenar por la montaña



Hoy es día de descanso y compartir una parrillita con la familia, pero les dejo para que se alimenten de esta información que esta muy buena.

En los meses de verano podemos aprovechar para realizar entrenamientos por la montaña, sobre todo si vives cerca de alguna. No importa que los recorridos sean muy duros, incluso mejor. Con ello combinas trabajos de resistencia con los de potencia aeróbica y muscular. Estos entrenamientos con desniveles continuos enlazados, de muy diversas inclinaciones y longitudes, permiten trabajar muy bien la potencia muscular y aeróbica, así como la resistencia orgánica.

En las bajadas largas se trabaja más la potencia del cuádriceps en excéntrico, y en la medida que lo hacemos con zancadas amplias también interviene intensamente el glúteo y el tobillo, ya que aumenta el impacto de caída, por lo que el trabajo del tobillo al amortiguar el peso del cuerpo en el apoyo es mucho más intenso.

Las subidas cortas de mucha pendiente hacen que predomine el trabajo de potencia muscular. Por otro lado, a nivel de resistencia, la carrera cuesta arriba requiere un esfuerzo constante, de ahí que el gasto energético y el consumo de oxígeno sea mayor que en la carrera en llano. Las subidas largas de inclinación suave o media hacen que el trabajo de resistencia predomine sobre el de fuerza, sirviendo la pendiente para reforzar el efecto de fatiga.

Rodrigo Gavela/RW